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No más Dependencia Energética en Colombia: De Energía Hidráulica a las Energías Renovables no convencionales

No más Dependencia Energética en Colombia: De Energía Hidráulica a las Energías Renovables no convencionales

Santiago Giraldo

Analista comercial y mercadeo

DE ENERGÍA HIDRAULICA A ENERGÍAS RENOVABLES NO CONVENCIONALES

Un Cambio en la Matriz Energética

Colombia ha dependido históricamente de la energía hidroeléctrica para abastecer su demanda energética. Actualmente, alrededor del 70% de la electricidad del país proviene de hidroeléctricas. Sin embargo, esta dependencia está siendo reevaluada, especialmente en el contexto de los desafíos que plantea el cambio climático, como fenómenos de El Niño más fuertes y extensos, que reduce significativamente la capacidad de generación de estas plantas. Además, se está cuestionando cada vez más si la energía hidráulica es verdaderamente «limpia» debido a sus impactos ambientales y sociales.

Las grandes hidroeléctricas, que en su momento fueron símbolo de desarrollo y progreso, están enfrentando varios problemas. Entre estos, destacan los retrasos en la construcción de nuevos proyectos, la creciente oposición de las comunidades afectadas, y una incertidumbre jurídica que desalienta la inversión. A pesar de estos desafíos, el país aún tiene un considerable potencial hidroeléctrico sin explotar, especialmente en proyectos de pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH). No obstante, estos también tienen un impacto ambiental significativo debido a la transformación de ecosistemas que afectan la vegetación y la vida de diversas especies de animales, aunque menor que las grandes plantas.

Contenido

El Auge de las Energías Renovables No Convencionales

Ante las limitaciones y retos de la energía hidráulica, Colombia está dando un giro hacia las energías renovables no convencionales, como la solar y la eólica. Estas fuentes de energía están ganando protagonismo debido a su capacidad de complementar la matriz energética, especialmente durante períodos de sequía.

La energía solar, en particular, ha emergido como una opción viable y accesible para las empresas de todos los tamaños en Colombia. Con una radiación solar promedio que supera los 4,5 kWh/m²/día en muchas regiones, el país tiene un potencial significativo para desarrollar esta fuente de energía, teniendo en cuenta que superamos por mucho a Alemania que es uno de los países que hace mayor uso de energía solar en el mundo y solo irradian 3,0 kWh/m²/día. Además, los costos de instalación y mantenimiento de los sistemas solares han disminuido considerablemente en los últimos años, haciendo que esta tecnología sea más atractiva para las empresas que buscan reducir sus costos energéticos y mitigar su huella de carbono.

Un claro ejemplo de esta tendencia es la reciente Subasta de Cargo por Confiabilidad celebrada en febrero de este año. De los 88 recursos de generación que participaron, 80 recibieron asignación, y casi el 99% de la energía asignada fue destinada a proyectos solares. Esto marca la primera vez que la energía asignada en Colombia es predominantemente solar, según la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). Este cambio refleja el creciente enfoque del país hacia las energías renovables no convencionales, dejando solo un 1% de la energía asignada a plantas térmicas con biomasa.

Además, empresas como Celsia han demostrado su compromiso con esta transición. En 2019, Celsia decidió detener la construcción del complejo hidroeléctrico Porvenir II para enfocarse en energías renovables no convencionales y en la distribución de energía, adquiriendo los activos de Enertolima. Este movimiento subraya la importancia de diversificar la matriz energética del país, asegurando que cuando falte agua, las termoeléctricas y las plantas solares puedan cubrir la demanda, garantizando un suministro continuo de energía.

Retos y Oportunidades para las Empresas

Para la industria colombiana, la transición hacia las energías renovables no es solo una oportunidad, sino una necesidad estratégica. El cambio climático y la variabilidad en la disponibilidad de recursos hídricos han demostrado que depender únicamente de la energía hidráulica es un riesgo. Las sequías extremas, como las provocadas por el fenómeno del Niño. 

Durante el trimestre enero-marzo de 2024 se presentaron desabastecimientos de agua en 277 municipios y 24 departamentos del país. Esto quiere decir que la fuente principal de donde se capta el agua potable estuvo por debajo de los niveles normales. “De un 20 a un 25 % de los municipios del país tuvo algún tipo de desabastecimiento de agua. tuvimos 82 municipios en racionamiento para manejar el nivel de caudales y proveer agua potable en todo el país” Anunció la Ministra de Ambiente Susana Muhamad en su momento, pueden reducir drásticamente la capacidad de las hidroeléctricas, lo que lleva a un aumento en los precios de la energía y potenciales cortes de suministro.

Invertir en energía solar puede ofrecer a las empresas una mayor estabilidad energética. Los sistemas fotovoltaicos son altamente escalables, lo que significa que pueden ser implementados en empresas pequeñas, medianas y grandes.

Ventajas de la Energía Solar para las Empresas:

1. Reducción de Costos Energéticos:

Una de las principales ventajas de la energía solar es la reducción significativa en los costos de electricidad. Una vez instalado el sistema fotovoltaico, la empresa puede generar su propia electricidad y vender la energía al proveedor de la red eléctrica.

2. Estabilidad de Precios:

A diferencia de la energía que se obtiene de la red, cuyos precios pueden fluctuar debido a factores externos, la energía solar ofrece precios estables y predecibles a largo plazo.

3. Responsabilidad Social Corporativa:

Invertir en energía solar permite a las empresas reducir su huella de carbono, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Esto no solo mejora la imagen de la empresa ante sus clientes y socios, sino que también puede abrir nuevas oportunidades de negocio.

4. Incentivos Fiscales y Financieros:

En Colombia, el gobierno, a través de la ley 1715, ofrece varios incentivos para las empresas que invierten en energías renovables, incluyendo exenciones fiscales, créditos blandos y subsidios. Estos incentivos pueden reducir significativamente el costo inicial de inversión en energía solar.

Consideraciones Técnicas:

Antes de invertir en un sistema de energía solar, las empresas deben considerar varios factores. Primero, es importante realizar un análisis detallado del perfil de consumo energético actual y proyectado de la empresa para dimensionar adecuadamente el sistema. Además, se debe evaluar la disponibilidad de espacio para la instalación de los paneles solares, ya sea en techos o en terrenos adyacentes.

También es esencial trabajar con proveedores confiables y con experiencia en el diseño e instalación de sistemas solares. La calidad de los componentes y la correcta instalación son fundamentales para asegurar el rendimiento y la durabilidad del sistema.

Conclusión: Un Futuro Energético Sostenible

La transición de la energía hidráulica a las energías renovables no convencionales en Colombia es un proceso inevitable y necesario. Las empresas que anticipen y se adapten a este cambio estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos futuros y aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado energético más diversificado y sostenible.

Invertir en energía solar no solo es una decisión económica inteligente, sino también una estrategia que puede mejorar la resiliencia de las empresas frente a las crisis energéticas y contribuir a un futuro más sostenible para Colombia. Con los incentivos adecuados y un enfoque estratégico, la energía solar puede convertirse en un pilar clave de la estabilidad energética en el país.

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